La consideración del Proyecto Curricular de Centro, como expresión de una organización autónoma que se plantea metas institucionales, exige consideraciones que afectan tanto a su naturaleza como al contexto en el que se realiza. Por una parte, el Proyecto Curricular se considera como una excusa, un medio que permite potenciar el trabajo colaborativo y el compromiso con metas comunes; por otra, su realización exige modificar los sistemas tradicionales de organización y funcionamiento de las instituciones escolares. Conseguir un Proyecto Curricular vitalizador de la vida escolar exige reforzar los equipos pedagógicos, dotándolos de sistemas de trabajo eficaces y de tiempos y de espacios adecuados. Supone, asimismo, reformular sus funciones, que deben incorporar referencias a la formación permanente y a la investigación operativa, y plantearse seriamente los procesos colaborativos inter e intrainstitucionales.