El propósito de este artículo es presentar una visión de los cambios que operaron en la primera mitad del siglo XX y que decantaron en la construcción de un nuevo imaginario de nación, tomando como referente la Ley de Educación Primaria Obligatoria que se aprobó en 1920. Esta norma fue resultado de una lucha dada sectores nacionalistas que difundieron una idea de nación distinta a la representó la escuela liberal, por su ánimo inclusivo (“nación integrada”). La organización del sistema escolar debía ser reflejo de ello, lo que explica que la referida ley perfilara una sala de clases sin barreras de clase, genero o etnia, “chilenos todos” fue su premisa. Analizar esta premisa, a la luz de la “cuestión social” constituye una de las preocupaciones centrales de este artículo.