En lo que sigue, examino los vínculos que median entre la escuela, por una parte, y la ciudadanía, por la otra, deteniéndome, en especial, en las tensiones conceptuales o ideológicas que, a la luz de la experiencia, se ponen de manifiesto una vez que ese vínculo se hace explícito y se reconoce. El artículo muestra que en el sistema escolar subyacen un conjunto de tensiones –entre familia y comunidad, entre relatos homogeneizadores y diversidad de formas de vida, entre bienes privados y bienes públicos– cuya resolución puede ser alcanzada cuando se concibe a la ciudadanía como una forma de identidad abstracta centrada en competencias