La evaluación y el aprendizaje están presentes en la práctica pedagógica cotidiana de los docentes en las instituciones escolares. En circunstancias determinadas estos conceptos dialogan virtuosamente y en muchas otras entran en franco conflicto u oposición. El docente excluye o relega a la evaluación de su práctica pedagógica, no la conecta ni vincula con el proceso de enseñanza-aprendizaje, ni menos con su reflexión profesional. A lo largo de este artículo exploraremos cómo la estrategia de acompañamiento pedagógico a los docentes puede generar vínculos virtuosos o productivos entre la evaluación de los aprendizajes y la práctica pedagógica, generando procesos de revisión y mejora continua en la escuela y prácticas pedagógicas reflexivas en sus docentes. En este artículo se hará especial hincapié en el aporte de la estrategia de acompañamiento a personas e instituciones educativas que educan en contextos de vulnerabilidad escolar.