La historia de la educación finlandesa es significativa porque transmite esperanza a
todos quienes se interesan en mejorar sus sistemas educativos en caso de ser posible.
Finlandia posee un sistema educativo único que ha progresado de la mediocridad a
un modelo y se ha transformado en un «actor sólido» durante las últimas tres décadas.
Si Chile pretende seguir el método finlandés o prestar atención a las experiencias
internacionales exitosas de otros países, no hay mejor lección que invertir sistemática
y prudentemente en mejorar la equidad en la educación. El presente artículo propone
un debate para todos los que se preocupan por mejorar sus sistemas educacionales
en caso de ser posible. Estados Unidos, Inglaterra, Suecia, Alemania y Chile, por
mencionar solo algunos, están entre los países donde la educación pública está cada
vez más cuestionada debido a un fracaso endémico para ofrecer oportunidades de
aprendizaje adecuadas a todos los niños.