La clasificación de la educación superior surgió en Estados Unidos a raíz del crecimiento
drástico de las instituciones y del estudiantado en las décadas de los cincuenta y
sesenta, así como del creciente papel del Gobierno Federal en el financiamiento de
la investigación. En el presente artículo se analizan dos enfoques epistemológicos
de la clasificación —el enfoque a priori y el enfoque empírico— y sus fortalezas y
debilidades. Asimismo, se examinan hechos recientes de los que se desprende que
la era de la clasificación de la educación superior podría estar llegando a su fin en los
países desarrollados. Se concluye el presente estudio aplicando las lecciones del caso
estadounidense a los debates actuales sobre la clasificación de la educación superior en
Chile.