El presente artículo es un ensayo polémico sobre el uso de clasificaciones como un
dispositivo de ordenamiento, jerarquización y financiamiento de universidades.
Sostiene que, en el campo de la educación superior chilena, el principal esquema de
clasificación de este tipo de instituciones opera como un poderoso mecanismo de
inclusión y exclusión de un círculo de ventajas y privilegios contribuyendo, por esta
vía, a reproducir el status quo e inhibiendo la competencia, colaboración e innovación